14. Experiencia
Religiosa
En el contexto
de todas las religiones, cuando hablas de Dios tienen cosas en común, hablar de
Dios no es fácil, pero es un tema de los que menos se habla. Y es esto un reto
para la religión.
Una religión se
diferencia y se distingue en función del Dios en el que se crea. Toda religión
tiene que definirse por la verdad última a la que se remite, que es Dios. Hay
que tener la mente clara, de que Dios es en el que cree esa religión. Para él
el Dios cristiano es una realidad, sin entrar en atributos doctrinales. Creer
en Dios es creer en una realidad, indemostrable e indescriptible, entonces
entramos en contradicción.
¿Cómo lo demuestro
si no lo puedo definir?; ¿Por qué sé que es real?; ¿Qué es o qué significaría
creer en Dios? ;¿Cómo tiene que ser una persona que cree en Dios?
Creer en dios es
hacer que esa presencia sea en mi realidad mi norte, una brújula. Una presencia
que intento seguir, que determina mi existencia. No se trata de creer, de hacer
afirmaciones. No existe la persona perfecta. Lo que es fundamental de la fe y
la creencia en dios es que es mi referencia.
Por lo tanto, y
según la fenomenología podemos hablar de esta realidad en los siguientes
términos:
En primer lugar,
cuando se habla de dios, independiente de la forma, en las diferentes
religiones se quiere expresar que se habla de algo real e indemostrable e
indescriptible. No es algo que se pueda describir o demostrar, pero que al
mismo tiempo puede ser real para mi existencia.
En segundo
lugar, cuando las religiones hablan de Dios hacen referencia a algo
trascendente, que no es de este mundo pero de alguna manera se experimenta
cercana a este mundo.
En tercer lugar,
no es alguien, no es una realidad que nos deja inmunes, cuando Dios irrumpe en
la vida de una persona, o cuando una persona asume o acepta esa realidad
trascendente en su vida, aunque haya un momento de espanto, es una realidad que
se acerca y que compromete. Invita a la acción, no a la huida, ya que es un Dios
que invita al compromiso, a la acción, es algo activo y comprometedor.
En cuarto lugar
es algo valioso y gratuito. Valioso no por lo que da o por lo que me puede dar
(no es utilitarista). Dios no vale por lo que da, Dios vale por lo que es. Y si
queremos creer en dios, creamos por lo que es. Pero al mismo tiempo, es
gratuito, es decir, ese valor se da al ser humano gratuitamente.
En la religión
cristiana hay tres grandes misterios:
- 1. El de la encarnación
- 2. El de la muerte, de la redención
- 3. El de la resurrección
¿Cómo
representar a este dios?; ¿De qué manera hablar?
El lenguaje
significativo, una forma de hablar de un significante y de un significado. Por
lo general, el significante es un elemento material, quiere decir que a través
de un elemento material yo quiero transmitir una serie de conocimientos, una
serie de pensamientos. Esta es la manera en la que podemos hablar de Dios.
Lo que pasa es
que yo utilizo elementos materiales para explicar lo trascendente de Dios, lo
gratuito de Dios, pero dentro de este lenguaje significativo nos podemos
encontrar con tres modalidades:
- La señal
Tiene un significado y un significante en los que rápidamente se
ve la relación de unos con los otros. Podemos hablar de Dios desde las señales.
No nos obliga a pensar, ni a reflexionar.
- La alegoría de la metáfora
El significado tiene relación insignificante con el significante. El
cantar de los cantares utiliza ese lenguaje erótico para hablar de la relación
con el ser humano. Aquí es necesario una cierta pedagogía, una cierta
reflexión. Si se utilizan metáforas para hablar de Dios, de alguna manera hay
que educar a los sujetos para que entiendan lo que se quiere transmitir de Dios.
- El símbolo
El significante pertenece a un orden diferente del significado,
pero en este caso de alguna manera el significado está presente en la realidad
del significante. Los significantes son fundamentalmente de orden de la
naturaleza: monte, montaña, luz, fuego, etc. Se puede hablar de Dios de una
manera simbólica, por ejemplo, desde el hecho del bautismo (fuego, vela,
aceite, etc.).
Lo que hay que
potenciar es la cuestión simbólica, si queremos hablar de Dios es mejor
utilizar los símbolos porque son de fácil acceso y comprensible.
- DIOS PARA USTEDES
NUESTROS ARGUMENTOS:
Partiendo de la base de que para ser creyente no se deben cumplir una serie de estándares, considero que la promulgación de la fe es libre. Es decir, cada persona se implica con la religión en la medida que considere oportuno, puede ser desde ir a misa una vez al mes, como una vez al año.
No considero necesario tener que asistir a misa, participar en la eucaristía, se puede practicar la fe asistiendo a comedores sociales como voluntarios, donando ropa, alimentos, etc., ayudando o compartiendo el tiempo con aquellos que lo requieran.
¿Quién es Dios?, pues una figura abstracta a la que acudir cuando es la última oportunidad, una esperanza. Está claro, que la religión tiene su historia plasmada en los testamentos pero no implica que sea partícipe de la misma. Sinceramente, me sirve para sentirme bien conmigo misma y no me compromete en nada, pues es algo que he realizado a lo largo de mi vida y no lo veo fuera de lugar.
Los símbolos pueden ser desde una mirada de agradecimiento o desde un gesto, no debo irme a la cruz, la iglesia porque es algo que va más allá. El sentido lo tiene para mí persona, vivimos en un mundo lleno de incoherencias, no tiene por qué ser representado de una forma específica, la general es la que propone la iglesia, pero no implica que se deba seguir con sus cánones.
TAREA: País semanal, entrevista del pasado domingo día 5 de noviembre. Comentar en el dossier, para comprender el tema de la religión.
Como hemos expresado con anterioridad, el tema de la religión en la actualidad es algo complicado. Expresar “soy creyente”, “creo en Dios”, etc., no es algo que esté a la moda. Y es que todos nos creemos solidarios, altruistas, tolerantes, y demás calificativos positivos, pero ¿es oro todo lo que reluce?
Como se puede entrever en la entrevista realizada a Karen Armstrong vivimos abrumados pensando en singular y muy poco en plural. Pensamos mucho en nuestros propios intereses y dejamos en un segundo plano los de los demás. Es duro reconocerlo, pero nadie dijo que la verdad fuera simple.
A lo largo de la entrevista se tocan muchos temas relacionados con la religión y es que se trata de un tema envolvente, pues abarca diferentes ámbitos en los que nos vemos inmersos. Hay que entenderla para poder juzgarla, pero siempre partiendo de la base de que los tiempos han cambiado.
Referencia:
Cuando se habla de experiencias religiosas usamos unos términos con los que nos referimos a lo mismo. ¿Qué es eso que dicen los religiosos de experimentar a Dios? No se trata tanto de afirmar a dios sino de experimentar como se vive mi relación con ese dios.
- No creo o no vivo en el ámbito de la iglesia, pero si en mi ámbito personal
- Es algo que cuesta entender, para la persona que lo vive. Nuestra sociedad no está global mente preparada para hablar de estas cosas, además no interesa hablar de esto.
- Cuando hablamos de experiencias religiosas, no existe un prototipo, no podemos juzgarlas. Cada persona tiene SU experiencia religiosa, y cada una es diferente con respecto a otra.
- No existe una experiencia tipo.
- Tener en cuenta, que es algo de lo que no se quiere hablar, por temor a que no se le entienda, o se le ridiculice. Por otra parte, al ser algo tan intimido es algo que no se quiere compartir con nadie. Normalmente es algo de lo que no se quiere hablar.
- Se debería desconfiar de la persona que muestra su experiencia religiosa con lujo de detalles.
- Parece que es algo que debe ocultarse, por el hecho de que la sociedad no lo entienda. Primero, es algo que no le gusta compartir con cualquiera, sobre todo si esa persona no es capaz de comprender lo que le ha sucedido. Debemos seleccionar con quien debemos compartir este tipo de experiencias. Pero no significa que nuestra sociedad no lo necesite. Se debería hablar más, y entre las distintas religiones.
Nuestro mundo necesita que se hable de esto, pero hay que saber elegir cómo, con quién y dónde se habla de esto.
Rasgos.
Sabiendo que estamos hablando de algo muy íntimo, la fenomenología lo hace a partir de relatos de los que han pasado por esto.
Hablamos de LA experiencia de Dios, algo determinante para el sujeto, siendo un acontecimiento decisivo que divide su vida en antes de y después de.
Otro rasgo es la conciencia de lo que se experimenta, es Dios y punto. No me preguntes cómo ni nada, lo es y punto.
Otro rasgo, esa situación se mueve entre la más absoluta obscuridad y absoluta certeza. La incapacidad que siente el sujeto que pasa por esta situación de poder explicarlo con palabras. No puede identificarse lo que ha sucedido con palabras humanas.
Último rasgo, es una experiencia que crea dinamismo. Al partir de la misma, los sujetos que lo han vivido “se comen el mundo”, incluido físicamente. Estas experiencias no alejan no espantan, dinamizan la vida de las personas.
Variedades.
Los sujetos son testigos de que otra realidad existe. (Esto es lo común)
Religiones místicas: para que su proyecto de salvación se lleve a cabo se tienen que separar de este mundo.
Las experiencias religiosas de un cristiano y las de un budista serán totalmente diferentes.
Experiencias místicas: profanas o religiosas.
Experiencias carismáticas de Dios: se puede dar una serie de acontecimientos que podrían adornar esa realidad.
Podemos observar que la Llamada de Jesús hacia Teresa fue tan íntima, tan impactante para ella que no podía explicarlo con palabras, y es que tenemos muchos testigos de la Llamada, pero no todos han podido expresar todos los sentimientos que ellos sintieron, Teresa habla sobre que lo primero que sintió fue tristeza e impotencia, incluso lloró, las emociones la llenaron por dentro, y es que en parte las emociones que puede transmitir Dios no son solo de felicidad y tranquilidad, eso es otra fase de la llamada, cuando aceptas lo que ha ocurrido, es cuando empiezas a sentir los sentimientos de felicidad y de protección por alguien más grande que tú, misericordioso y lleno de amor para ti. Es una pena que no se pueda explicar con palabras este acontecimiento con pelos y señales, aunque Teresa es capaz de adaptar sus emociones y en ese momento de su vida, hay muchas personas que no tienen apoyo de sus amigos o de sus familiares, pero ella tuvo la suerte de ser arropada por sus conocidos, y tener fuerzas de voluntad, guiada por el Señor, para hacer su Palabra.
El libro de la vida capítulo 27, Santa Teresa.
Podemos observar que la Llamada de Jesús hacia Teresa fue tan íntima, tan impactante para ella que no podía explicarlo con palabras, y es que tenemos muchos testigos de la Llamada, pero no todos han podido expresar todos los sentimientos que ellos sintieron, Teresa habla sobre que lo primero que sintió fue tristeza e impotencia, incluso lloró, las emociones la llenaron por dentro, y es que en parte las emociones que puede transmitir Dios no son solo de felicidad y tranquilidad, eso es otra fase de la llamada, cuando aceptas lo que ha ocurrido, es cuando empiezas a sentir los sentimientos de felicidad y de protección por alguien más grande que tú, misericordioso y lleno de amor para ti. Es una pena que no se pueda explicar con palabras este acontecimiento con pelos y señales, aunque Teresa es capaz de adaptar sus emociones y en ese momento de su vida, hay muchas personas que no tienen apoyo de sus amigos o de sus familiares, pero ella tuvo la suerte de ser arropada por sus conocidos, y tener fuerzas de voluntad, guiada por el Señor, para hacer su Palabra.
Fuente:
Comentarios
Publicar un comentario